La forma en la que se producen las interacciones y las relaciones ha ido cambiando con el paso del tiempo. Ahora es posible disfrutar de relaciones virtuales, aunque estas por supuesto, no pueden reemplazar las relaciones face to face (cara a cara).

Las reuniones virtuales han supuesto un cambio en nuestras relaciones y se han hecho de alguna manera en indispensables en estos últimos años. Han conseguido traspasar las fronteras y para poder comunicarnos con quién y desde dónde queramos. No importa en qué lugar se encuentren las personas. Este tipo de reuniones nos han hecho ahorrar tanto en dinero en transporte como en tiempo.

Las relaciones virtuales suelen ser más ágiles y flexibles, incluso dan un mayor margen de velocidad para reaccionar ante cualquier cambio o contratiempo. Todo ello es gracias a la tecnología y a las herramientas que tenemos a nuestro alcance: internet, webcams…

Sin embargo, las relaciones cara a cara también están acompañadas de excelentes ventajas. La oportunidad de reunirse con colegas y compañeros de trabajo, así como con los clientes, siempre trae beneficios extraordinarios.​

El poder de las relaciones cara a cara

Las relaciones face to face son la opción más clásica, pero la que tiene posiblemente mayor eficiencia:

Reduce los problemas de carácter tecnológico

Durante una reunión virtual puede haber problemas: fallar la conexión a internet, el audio o la cámara… esto no sucede durante una reunión face to face.

Permiten interpretar las señales no verbales

La comunicación no verbal como los gestos, expresiones, comportamiento de las personas que tenemos delante… nos dan una información extra que muy posiblemente en la reunión virtual no captemos.

Beneficia la solución de problemas

En ocasiones es necesario discutir temas delicados por el bienestar de la empresa. La mejor forma de hacerlo es durante las relaciones face to face. En persona todo se puede explicar con mayor eficiencia, evitando malinterpretaciones. Incluso, la empatía y la comprensión se vuelven aliados. 

La comunicación es inmediata

La comunicación es directa, con el aquí y ahora. A diferencia de las conversaciones o interacciones online, en las que recibir una contestación puede llevar tiempo. Todo esto contribuye también a una mejor gestión del tiempo durante la jornada laboral.

Eleva el compromiso y la participación

Cuando un grupo de personas tiene reuniones face to face con frecuencia, su nivel de participación aumenta, así como su compromiso. Ver a otras personas ayuda a contribuir y aportar ideas a la conversación.

Evita las distracciones

Durante una relación face to face es más sencillo contar con la atención plena de las personas, ya que todos están en el mismo ambiente, hay contacto visual y la concentración es mayor, esto reduce las distracciones externas.

El intercambio de ideas grupales para fortalecer el equipo

Cuando dos o un conjunto de personas se reúne, el intercambio de ideas se lleva a cabo de manera natural, incluso contribuye a que surjan nuevas y a que los problemas se solucionen antes. Esto es gracias al trabajo en equipo.

Se genera confianza entre los compañeros, siendo un requisito primordial en las relaciones laborales. Cada integrante puede disfrutar de mayor credibilidad y demostrar veracidad en su discurso.

Asimismo, el intercambio de ideas grupales también ayuda a que todos comprendan la estrategia integral de la compañía, alineándose con ella. También puede estimular la innovación.

En Workanda apostamos por la unión de estos dos tipos de relaciones, adaptándose siempre a la mejor de las opciones de cada momento. La tecnología es una de nuestra base empresarial por eso apostamos por ella. Pero no dejamos de lado a las relaciones face to face, necesarias entre colegas, socios, compañeros de trabajo, proveedores, clientes y todos quienes hacen vida en la empresa y con la empresa.